Viviendo en la edad media. Mis fabulosos meses en Carcassonne. ¿Por que extraño tanto Francia?

Por: Cedric Bravo 13 de Junio de 2019

Carcassonne es uno de los lugares más visitados en Francia. No es de extrañar, ya que muchos de los que viajamos a Francia vamos buscando castillos que parezcan salidos de un cuento, bonitos paisajes bucólicos, historia y patrimonio, comida rica con mucho pato, mucho queso y vino. ¡Carcassonne tiene todo esto!

Para mi, vivir en Carcassonne fue una de las mejores experiencias en mi vida. ¿por que? Por su clima suave, la historia, la vida y el ambiente de trabajo no estropeado por los visitantes y su variedad de paisajes, los Pirineos parecen estar tan cerca que podrías tocarlos. Mi casa estaba cerca de un valle lleno de cerezos y castaños, cucos y mariposas.

Mis ciudades favoritas en Francia (Toulouse, Beziers, Sete y Montpellier) se encuentran muy cerca, por lo que en mis descansos de trabajo, pasaba días fenomenales.

Una de las peores decisiones que he tomado en mi vida, fue regresar a México, extraño tanto Francia, que he tomado la decisión de regresar muy pronto.

¿Por que extraño tanto Francia? Por sus Grandes cielos pirenaicos y cortesía francesa: la forma en que todos te saludan con un "Bonjour, monsieur", incluso en la caja del supermercado. Nadie soñaría con omitir un "por favor" o un "agradecimiento", incluso de los intercambios más mundanos.

Extraño tanto quedarme atrapado en un tazón de cassoulet, el pilar de la cocina occitana. Carcassonne es dos ciudades: La Cité, la ciudad medieval y turística de fortificación medieval, rica en patrimonio, y La Bastide, la "ciudad nueva" (apenas cuatro siglos de antigüedad) a través del río. Solía reunirme con mis amigos (especialmente con mi amiga Estef) en cualquiera de los cafés de la plaza del mercado (Place Carnot) en La Bastide, aunque el bar Celf, con sus sillas y toldos de color verde, es mi favorito.

Hay tantas cosas. Puedo levantarme por las mañanas,salir a caminar. Es increíble pararse en las colinas y mirar el amanecer o mirar los Pirineos en la distancia. También me encantaba mi vida "francésa" . Me encanta ir a comprar una baguette recién hecha o un Pain au Chocolat de nuestra Boulangerie local todos los días ... Carcassonne es encantadora; Cuando sale el sol, nos sentábamos en Place Carnot, la plaza principal de la ciudad, comprábamos una copa de vino y veíamos pasar el mundo. Me encanta ver a la gente, así que es una excelente manera de pasar la mañana, especialmente cuando el mercado semanal está en marcha .

Para todos los que quieran visitar esta maravillosa ciudad les recomiendo, cenar en el restaurante del Hotel de la Cité ,sirve especialidades locales bellamente presentadas en un elegante comedor con fotografías de famosos huéspedes del pasado. L'Ecurie también es bueno por la noche, con un gran comedor a la luz de las velas y un menú de £ 20 con foie gras, tartar de atún, estofado de pescado y pato.

También recomiendo perderse en la antigua muralla amurallada y en su ciudadela interior, la restauración de la fortaleza medieval del siglo XIX de Château Comtal - Violette le Duc hace que sus murallas y torretas se vean de manera adecuada. Rodeando la ciudadela, el casco antiguo es un laberinto cliché pero romántico de calles estrechas y empinadas con una oportunidad para tomar fotografías a cada paso.

I miss u. Carcassonne